La infancia es el periodo de tiempo en el que debemos enseñarles a nuestros hijos esos pequeños gestos para ahorrar energía. En este artículo te cóntamos cómo educar a los que más quieres en sostenibilidad y eficiencia.
La tarifa de luz con discriminación horaria
Un informe reciente del Eurostat, servicio de estadística de la Unión Europea, advierte de que el precio de la electricidad en España se ha incrementado más de un 70% en los últimos diez años, y ya es el tercer país de Europa con la factura de luz más cara, solo por detrás de Irlanda y Bélgica. Aunque existen varios factores para que esto ocurra, uno de ellos apunta hacia un IVA del 21%, mientras que en otros países como el Reino Unido es solo del 5%, ya que consideran que la electricidad se trata de un bien de primera necesidad.
El otro factor es el alto coste de la potencia eléctrica contratada. Pese a que el precio por dar de alta la luz y el gas con Endesa es el mismo precio que por dar de alta la luz con Holaluz o Podo, ya que está regulado por el Estado, a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el coste por kW (kilolovatio) de potencia contratada es muy alto, y esto repercute en la parte fija de la factura. Además, también influye en el precio por dar de alta la luz con Endesa, Repsol o cualquier otra comercializadora, puesto que los derechos de alta.
Se predica con el ejemplo
La mejor forma de educar a nuestros hijos en la eficiencia energética y en el ahorro de energía es practicándolas. Seguidamente te damos unos consejos sobre algunos gestos que puedes enseñar a tus hijos para ser más sostenibles :
● Deben aprovechar al máximo la luz solar, abriendo las persianas y colocando cortinas blancas o transparentes. Y que eviten colocar muebles u objetos cerca de la ventana para no obstaculizar el paso de la luz.
● Es conveniente secarse el pelo antes de utilizar un secador o una plancha para el pelo, ya que son dos aparatos que consumen mucha energía.
● Hay que procurar apagar todos los aparatos y electrodomésticos en stand by, ya que este estado de latencia puede incrementar un 11% el consumo.
● La lavadora y la secadora deberían estar llenas antes de utilizarlas, para aprovechar toda la energía que vamos a utilizar.
● Una manía que tienen los niños es dejar las luces encendidas. Esto puede solucionarse con detectores de presencia, pero la nevera no puede cerrarse sola, de momento. Enséñales que abrir la nevera sin saber lo que se quiere coger, supone una gran pérdida de frío. De la misma forma ocurre con el horno, ya que cada vez que lo abrimos pierde un 20% de calor.
● Debe evitarse dejar correr el agua mientras nos cepillamos la boca, ya que puede consumirse mucha agua en ese lapso de tiempo.
● Acostúmbrales a reutilizar las cosas. Generarán menos residuos y podrán divertirse haciendo manualidades.
Si este artículo te ha parecido interesante, puedes consultar más consejos para llevar un estilo de vida sostenible. El futuro pertenece a nuestros hijos, pero somos nosotros los encargados de garantizárselo construyendo unidos un mundo en el presente.